Historias de NGK

El Consejo de Calidad de toda la empresa se organizó para investigar una variedad de problemas técnicos, incluida la causa del incendio y la prevención de recurrencias. Aun así, casi todas las baterías NAS en el lugar del incendio se habían quemado, y la única pista que tenían era la información registrada inmediatamente antes. Por lo tanto, el único curso de acción fue recrear las circunstancias que llevaron al accidente, realizar pruebas y verificar, y con la cooperación interna y externa, pudieron llegar al fondo de este.

La conclusión a la que llegaron fue: «Se produjo una alta temperatura debido a un mal funcionamiento de la separación en una sola celda de la batería, lo que provocó la ruptura de esa celda. Esto provocó un cortocircuito dentro de la batería modular, lo que provocó que varias celdas de la batería se rompieran y toda la batería modular se incendió». La conclusión del comité de investigación fue que un defecto de fabricación o un defecto inicial causó el incendio.

Sobre esa base, mientras seguimos con las precauciones de seguridad para los productos ya instalados, también tomamos medidas específicas para aumentar el monitoreo remoto y cómo responder a los incendios. También mejoramos nuestra gestión de calidad para el proceso de fabricación, incluida la introducción de inspecciones para todos los productos durante el proceso de ensamblaje de la celda de la batería.

Además de identificar la causa y tomar medidas concretas para prevenir la recurrencia, revisamos el diseño básico de nuestras baterías NAS. ¿Por qué era improbable que la causa del incendio fuera un problema estructural? Uno de los miembros de la División de Baterías de NAS repasó lo que estaba sucediendo. «Quedan pocas personas hoy en día con conocimiento del desarrollo de la batería NAS. Siendo ese el caso, aprovechamos esa oportunidad para estudiarlo desde cero. Luego tratamos de reconsiderar el diseño básico».

El miembro antes mencionado habló sobre la continuidad del negocio. «Fue un producto que solo nuestra compañía proporcionó, único en su tipo a nivel mundial, y nuestros clientes tenían grandes expectativas. También había grandes esperanzas en la energía renovable, por lo que reanudamos la producción por un sentido de misión que necesitábamos para seguir ofreciendo productos únicos, con la idea de que la continuidad del negocio era esencial».

Además del arduo trabajo de los empleados, no solo en la División de Baterías de NAS, sino en toda la compañía, recibimos el apoyo de nuestros clientes y expertos fuera de la compañía. Identificamos la causa y establecimos medidas de seguridad más estrictas en la primavera de 2012, aproximadamente medio año después del incidente, y el funcionamiento de las baterías NAS instaladas se reanudó en julio. La producción de baterías se pudo reanudar a fines de 2012, con un proceso de fabricación e inspección mejorados.